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De mar Amar04-06-2021

Capítulo Quinto

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From 

Ariel  Ingaramo

To

Sebastián Angelini

Compañero, ha sido una satisfacción poder conversar con el hijo de la compañera Cecilia. Tu madre y tu hermano. Ejemplos de compromiso militante y social. Pero ahora tenemos una herencia de esa sangre, compañero. Necesito por este medio discreto informarte que a más de 30 años de haber recuperado la democracia tenemos desaparecidos en democracia. El caso de López y el de Silvia Suppo, una docente del interior de la provincia de Santa Fe.

Pensamos que siendo un periodista de nacionalidad extranjera podés aportar mucho, no digo que sea un blindaje infalible. Pero ya no es lo mismo. Más que como abogado, aquí tenemos varios, te necesitamos como periodista -y el militante que siempre has sido- un periodista extranjero que es muy difícil de tocar. Podrás meterte en los agujeros negros que a nosotros nos están vedados. Además que desparrames la noticia y revolees la media en Europa será un grano en el orto para la Justicia y los resabios de la dictadura que aún gobierna.  Dale cumpa venite a La Plata, te tiramos un colchón en algún lado por ahí, un asado, unos vinos. Los cumpas quieren conocerte. Y les dije que eras un compañerazo. Dale negrazo Venite. Un fuerte abrazo.

Cerró el mail e instintivamente alzó la mirada hacia el piso superior de donde había bajado la pasión nocturna.

Alejandra descansaba arriba en la planta alta de la cabaña. Era la media mañana y el perturbador correo de Ariel sobresaltó su espíritu. Adónde conciliar la pasión del amor con la ominosa sombra de la convocatoria de Ariel. No sabía explicar cómo, pero algo le encendió las alarmas.

Las sombras de la sociedad argentina, su pasado ocultado bajo la historia oficial, la estricta recomendación de su jefe editor y amigo de no mezclar una revista de turismo y arte culinario con tormentas políticas, todo giraba en la memoria, y en el ánimo del hombre que aún no se reponía del fulgurante encuentro con su amada.

Aún sentía el aroma dulzón de la transpiración de Alejandra disputándole la soberanía de cada palmo de piel.  

Entonces la vio bajar como una sombra hollywoodense tomada del barral de la escalera de pino lustrada. Con la bata entreabierta.

-Hay café para la inexperta latinoamericana?-

Sabía cómo conmoverlo recordándole el dolor de haberla herido con su abrumadora prosa intelectual y el arrepentimiento de espinas que lo horadaba, cada vez que le recordaba sus filosas invectivas.

Afuera la llovizna se diluía bajo un sol tímido. Le tomó el cordón la bata en el último escalón, como quien va a sacar de paseo a la mascota:

-No me lo vas a perdonar nunca, eh?

Soltó una risita apenas audible- Vamos corazón, una bromita de tu pichona.

La sentó en su piernas mientras ojeaba el diario que dejaron en la puerta del jardín de la cabaña.

El preguntó

-en que piensas?

Alejandra parecía tener la mirada perdida en los vidriados ventanales tras los cuales asomaban una enredadera incipiente y más allá la amarronada y espumosa costa marina

-No sé, pienso que no puedo llevarte a caminar por el muelle a conseguir las ofertas de merluza, que esta noche no podríamos estar en el recital de la costanera, . . .

De pronta giró la cabeza, de súbito, con la cabellera aún húmeda chorreando por el cuello y las mejillas

-y cómo es Torrevieja? En la playa digo, ¿es como acá?, ¿venden mariscos?, ¿la gente va a la playa a jugar al vóley?

- Ah no allá es muy distinto, y sería maravilloso estar por allá . . .

¿Porqué, tanta diferencia?

-Allá nadie nos conocería y podríamos ir por la playa caminando de la mano y hacer las compras y tantas otras cosas.

- Me estás proponiendo algo? ¿Como si fuera tan simple no?

-Perdóname pichona, perdóname de verdad- se apresuró a decir- pero si por mi fuera te llevaría en andas por la costanera gritándole a todo el mundo . . .-y rápidamente la alzó en brazos como a un atado de papel- Esta es la mujer de mi vida y me voy a casar con ella esta misma noche-

La dejó caer con delicadeza en el sillón de mimbre.

-Y te juro que soy muy capaz de hacerlo-

-Y vos creés que no me gustaría.?- Se levantó, lo tomó con las manos de las mejillas- Pero es mucho más complejo que nuestros deseos. Nos separan muchas cosas. El mar para empezar, un mar enorme.

- Oh amor, el mar es tan pequeño, para un amar tan inmenso.

-Hice una tortilla con los restos del desastre del arroz de anoche.-

Ella soltó una carcajada cantarina- Vale, como dicen las españolitas! Al fin y al cabo, la culpa es mía.

Por la tarde a primera debo irme, me regresan los chicos, amor

Almorzaron, ensombrecidos por la inevitable despedida. Un silencio tan profundo que hasta podía escucharse el lejano rumor del mar.

Y de pronto sin ningún preámbulo Sebastian dijo

-Quien es Catalina?

Alejandra siguió concentrada en su tortilla disimulando su tensión ante la evidente disconformidad de su amante por su unilateral decisión de confiar a alguien el secreto.

-Podés estar tranquilo. Es una amiga de toda la vida que como te dije en el mail, no dirá nada a otras personas.

-No me preocupa lo que diga a otras personas, sino lo que te diga a vos.

Alejandra dejó que el silencio respondiera por Ella. A los postres, diligente, levanto la mesa y preparó sus cosas.

Un remisse sonó la bocina-Debo irme corazón

-Mándame un mail, ni bien llegues-

-Si, seguro corazón- Un sollozo ahogado de Alejandra humedeció la camisa.

-Perdonáme por mencionar lo de Torrevieja, pero cuánto desearía llevarte allá. O abandonarla para siempre y venir a tenerte acá pichona.

El sollozo se apagó apenas y le alzó la mirada de aceituna

-Algún día, algún día. Un poco de tiempo dame, te lo ruego.

-Claro que si pichona, escríbeme si está todo bien allá.

-Promesa.

Cuando se cerró la puerta y Alejandra con el cuello levantado y unos ampulosos lentes de sol se perdió tras la puerta; Sebastián sintió vacío el vientre y la cabeza regresando a sobresaltos al correo de Ariel.

De pronto en la bandeja de entrada otro correo lo sobresaltó.

Sin abrirlo en la barra de “asunto·”, leyó con claridad

Urgente. Volver a España

Lo abrió inmediatamente.

From:

Gustavo Iglesias-Torrevieja

To:

Sebastian Angelini

Mar de Ajó

Viejo amigo, como anda el gaucho argentino?.  Mirá, hay reunión de directorio. Quieren levantar la venta de ejemplares y el registro de entradas a la web. Te necesito, vos que sos versado en historia y conocés a tu país mas que nadie. Hay unos tipos que pertenecieron a la “M” y andan por acá en no sé que franela con unos antiguos retirados de  ETA. Habían desertado de la “orga Montoneros”, una diferencia que había surgido con la escisión de Gelman, Bonasso y Galimberti. En nuestra revista no hacemos más que turismo y cocina. A lo sumo algún funcionario que hable. Pero le debo un favor a unos cabrones de la web que quieren la investigación y vos sos el indicado. Hay buena pasta soldado. Ya hice reservas del pasaje.

Abrazo

Gus.

En la siguiente línea de entradas leyó el nombre que le desordenaba las pulsaciones y lo regresaba a la noche de la paella malograda

From:

Alejandra Eberhard

To:

Sebastián Angelini

 

Corazón, ya llegué a casa y atendí a mis niños que no paran de contarme lo que han hecho con sus abuelos, hacía mucho tiempo que no se quedaban a pasar la noche con ellos.

Aun me cuesta bajarme de esta nube hermosa en la que me hiciste subir!! Por Dios te amo tanto corazón!! Cada experiencia contigo me hace sentir amada de verdad, hasta el arroz quemado me lo hizo sentir y no es broma!! Lo hubiese comido igual si es contigo!!  Pensé saber lo que era el amor y la entrega pero vos me demostraste que estaba equivocada y que lo que importa es ser felíz, que amar es querer la felicidad del otro, cuidarlo y entregarse por completo. Nunca antes había sentido lo que vos me haces sentir cuando estamos junto, es realmente hacer el amor, desde la forma en que me besas, tus caricias, la forma en que me miras y me atiendes y tus poesías por Dios!! Veo como desnudas tu alma en ellas y no puedo resistirme a ello!!

Estoy en casa pero siento que todavía estoy ahí contigo… creo que me costara volver a la realidad y pensándolo bien es que no quiero volver a la realidad! Sólo pensarte me hace tener esperanzas y sentirme viva!!

Cuando nos volvemos a ver?? Ya te extraño mi corazón…

 La próxima cocino yo! Promesa!!

 

Sebastián no sabía ya en qué lugar de las vísceras administrar el impacto de los mensajes. La punzante convocatoria de Ariel, que resucitaba su genuino deseo de justicia, de verdad sobre su madre, la compañera Cecilia para la gente de Rafael Calzada, la no menos inquietante convocatoria de Gustavo a regresar a Torrevieja para abordar las andanzas de “etarras” y “montos” (1) en la madre patria. El correo de Alejandra terminó por desarmarlo. Sintió derretirse el suelo bajo sus pies. No lo supo inmediatamente, pero la orden de regresar a España bien podría ser un plazo que demorara, para ganar tiempo, a tomar una decisión sobre ambas demandas. Venía de perillas para contener a Ariel y los “cumpas”; pero estirar el sueño vívido de su Ale lo enloquecía.

Se tiró en la cama leyendo y releyendo el mail que imprimió de Alejandra, resistiendo como podía al impulso de correr a Villa Clelia a poseerla como un demonio.

 

Alejandra se disponía a preparar la cena ese día, aun inmersa en la nube de amor en la que la había dejado su querido Sebastián, se sonreía al recordar el accidente culinario acontecido en la cabaña y supo que lo malo no es tan malo si estas con la persona indicada. En ese momento escucha abrirse la puerta del frente y va hacia el living a ver.

-José! Que sorpresa, no te esperaba hoy, ¿pasó algo?

-No querida, todo terminó antes de lo previsto y se me pasó avisarte.

Mientras su esposo se acomodaba dejando su portafolios y abrigo, Alejandra no sabía exactamente como disimular lo diferente que se sentía después de su romántico encuentro así que dirigiéndose nuevamente a la cocina le dice;

-Bueno, tengo la cena casi lista, los chicos están arriba, seguro se alegrarán de verte!

A pesar de su nerviosismo y adrenalina por el inusual regreso temprano de su marido, notó en él una expresión de preocupación, un clima tenso en sus pensamientos, sabía que algo pasaba y se lo estaba ocultando pero no se atrevió a preguntar de inmediato pues temía que él note en ella lo mismo.

Al día siguiente, comenzando con la rutina de la semana, recibe un mensaje de su amiga del alma Catalina.

-Amigaaaaa!! Tenemos que juntarnos a tomar esos mates que me prometiste, he!

Alejandra se sonríe y al mismo tiempo sabe que no puede zafar a ese mensaje y cuanto antes acceda a saciar la ansiedad de su amiga por saber sobre el misterioso encuentro en la cabaña mejor!!

-Cata querida hermana del alma! Te parece esta tarde después de tus clases te venís a casa?  Los niños estarán en el taller de arte.

-Dale. Prepará el mate tipo cinco que llevo unos biscochos!

Ese día se pasó tan rápido la hora que cuando miró el reloj ya casi era la hora de esperar a su amiga… no había terminado con los quehaceres del hogar cuando tocan a la puerta.

-Hola, hola! A ver tu cara??

-Deja de exagerar Catalina! Me vas a poner en evidencia (Alejandra sonríe sonrojándose)

-Tu cara te vende amiga, estas radiante! Mírate, relajada y sonriente, y no terminaste con las cosas de la casa!! Ha no!! Eso es mucho ya… debe haber sido muy bueno ese encuentro no??

-Me vas a hacer poner colorada Catalina! Córtala ya si queres que te cuente!!

-Mucho sexo, no??

-(Alejandra suspira), sexo no sería nada amiga… fue amor en su estado más noble!! Me esperaba con una paella hecha por él, aunque sufrió un percance y tuvimos que pedir pizza al final (Alejandra larga una carcajada)… pero dime si no es tierno eso?? Y después la manera en que me hace el amor amiga me hace tocar el cielo con las manos por Dios! Nunca me había sentido así, pero no es solo eso, todo lo que hacemos o compartimos es hermoso, hasta cuando no estamos de acuerdo con algo es agradable con él.. y me ha pedido que me fuera a Torrevieja con él Cata! Realmente me ama! Estoy segura!!

-Pero Ale! Bajá un poco a tierra! Seguro es un enamoramiento lo que estas sintiendo y además José y los niños?? No pensas en ellos, en la vida que han construido juntos y en las consecuencias que habría si te vas con ese Sebastián??

-Lo se Cata, ¿te pensás que no se me ha pasado por la cabeza el caos? Pero no soy feliz aquí amiga, José prácticamente me ignora y nunca está conmigo ni con los niños y de hecho lo noté muy raro ayer cuando volvió de su viaje de negocios, comió muy poco, casi esquivándome la charla y se fue a dormir temprano después de días sin vernos… algo debe estar pasando. No sé si será momento para decirle lo que me pasa?

-No amiga! Mira si está teniendo algún problema económico o por perder el trabajo.. o peor aún si está enfermo y no sabe cómo decírtelo?? Primero tendrías que preguntarle a él que le pasa y si puedes ayudarlo? No te parece?

-No se Cata, siempre tan sarcástica vos!! En vez de ponerte de mi lado, en mi lugar, te pones en el lugar de José, por qué siempre tiene que ser él la prioridad? Cuando me toca a mi eh?

-Bueno calmate, no era para tanto.

-No me calmo nada! Me vas a negar que lo que te cuento que vivo con él como esposo es digno para una mujer?? Que vos te conformes con un marido así no significa que yo también tenga que hacerlo! No puedo mentirme más y siento decirte esto pero me decepcionas amiga…

-(Catalina con los ojos llorosos) tengo que decirte algo Ale… estoy embarazada (larga el llanto).

-Hay amiga!! Y yo diciéndote estas cosas!! Como no me lo dijiste antes?? Perdóname por favor!

-No, tenés razón en lo que dices, Juan Manuel no es un esposo ideal, pero bueno yo soy feliz con él y lo amo Ale, pero aun no le he dicho de este embarazo, nuestro tercer hijo!! no sé cómo lo tomará.

-Bueno tranquila, a lo sumo tendrá las mismas preocupaciones que vos por lo económico y demás, pero se alegrara! Ya lo verás..

Las hermanas del alma, después de un largo abrazo derramando algunas lágrimas las dos, siguieron charlando sobre el tema hasta que se hizo la hora de buscar a Dante y Josefina y debieron despedirse..

 

Hacía ya dos días que Sebastián le daba vueltas al papel impreso con el mail de Alejandra y no se había atrevido a decirle que le ordenaban volver a España.

Otro mail estaba en la bandeja de entrada:

Era de Ariel

Cumpa, buenas noticias. Tenemos una novedad importante. Como nunca debes venir hasta La plata. Tu hermano fue secuestrado por que lo entregaron, lo “cantaron” los de la automotriz que tenían tongo con los milicos. Mucho dinero en juego, muchas carreras de pendejos que recién entraban y “ascendían” delatando o borrando documentación. Los tenemos cumpa. Un testigo de la época despedido habló y la fiscalía en semanas presenta la acusación.

Espero respuesta compañerazo. Mirá que notición para el diario de tus amigos gallegos.

Ariel

 

Sebastián, pidió un vodka en la barra. El marido de Ale ¿no era de esa automotriz?

Camino en silencio con el vodka que le alcanzó el mozo. Su mente volaba de fiebre de conclusiones. De pronto se le encogió el corazón recordando algunos comentarios del misterioso marido de Alejandra:

-Mierda!- dijo en voz alta.

 


(1) “etarras” miembros de la organización terrorista ETA que lucho por la independencia del país Vasco en la frontera de España con Francia. Y “montos” abreviatura de integrantes de la organización guerrillera Montoneros. Guerrilla que lucho contra los militares para el regreso de Perón al poder en 1973, que estaba exiliado en Madrid España. Ambas organizaciones la vasca (norte de España) y la Argentina era movimientos izquierdistas de inspiración marxista.


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